Aunque ya os mostramos una divertida performance humana de Pong, este vídeo es una pasada y no podíamos dejar de presentároslo. En él veréis lo que muchos hemos deseado alguna vez, especialmente de niños: meternos dentro de un videojuego. El juego rescatado de entre el mundo de los chips y los circuitos es nuestro querido Pong.
En el vídeo que os mostramos podéis ver como se lo han currado los austríacos Michael Welz, Stefan Janzek y Georg Molzer para crear un Pong totalmente jugable en el mundo real. La idea es la siguiente: una persona hace de pelota y debe rebotar "con criterio" en las paredes pintadas en el suelo. Otros dos personajes hacen de raquetas y están montados en sendos monopatines, por lo que su único cometido es mantenerse en pie. Las raquetas llevan una larga cuerda atada de manera que puedan moverlos tirando desde uno u otro extremo. Así, hay dos jugadores por equipo que se encargan de tirar de las cuerdas hacia uno u otro lado, por lo que el Pong gana el aliciente de jugarse por equipos.
Jugando al Pong en la vida real
Esta performance tiene la gracia de ser totalmente jugable, aunque en realidad el juego en sí parece poco operativo. Además, el vídeo está editado a cámara rápida por lo que la velocidad del juego en la vida real no será tan vertiginosa. De todas formas no deja de ser una curiosidad entrañable a la que muchos de nosotros jugaríamos de muy buena gana.
Hasta la próxima entrada, cartucheros.
En el vídeo que os mostramos podéis ver como se lo han currado los austríacos Michael Welz, Stefan Janzek y Georg Molzer para crear un Pong totalmente jugable en el mundo real. La idea es la siguiente: una persona hace de pelota y debe rebotar "con criterio" en las paredes pintadas en el suelo. Otros dos personajes hacen de raquetas y están montados en sendos monopatines, por lo que su único cometido es mantenerse en pie. Las raquetas llevan una larga cuerda atada de manera que puedan moverlos tirando desde uno u otro extremo. Así, hay dos jugadores por equipo que se encargan de tirar de las cuerdas hacia uno u otro lado, por lo que el Pong gana el aliciente de jugarse por equipos.
Jugando al Pong en la vida real
Esta performance tiene la gracia de ser totalmente jugable, aunque en realidad el juego en sí parece poco operativo. Además, el vídeo está editado a cámara rápida por lo que la velocidad del juego en la vida real no será tan vertiginosa. De todas formas no deja de ser una curiosidad entrañable a la que muchos de nosotros jugaríamos de muy buena gana.
Hasta la próxima entrada, cartucheros.