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jueves, 6 de mayo de 2010

Sonic el erizo en el mundo real

Hola cartucheros!

Hace un tiempo ya os mostramos una imagen de como sería en el mundo real Knuckles el equidna. Pues bien, un artista ha decidido superarnos y enseñarnos la verdadera naturaleza de Sonic, el famoso erizo azul de Sega.


Y es que tiene razón, !no existen erizos azules!

¡Hasta la próxima entrada, cartucheros!

Enlaces relacionados: Knuckles el equidna

domingo, 7 de diciembre de 2008

Knuckles el equidna

Muchos videojuegos famosos han antropomorfizado a los animales y los han hecho protagonistas de la historia. En los albores de Sopla El Cartucho os hablábamos ya de lo que era realmente un lemming y desmitificamos su tendencia al suicidio. Pues bien, en esta ocasión le toca el turno a otro animal, el primer alter ego que tuvo Sonic. Estamos hablando de Knuckles -que en inglés significa "nudillos"-.

Sonic es un erizo, animal con púas que todos conocemos. Tails -que en inglés significa "colas"- es un zorro. Pero, ¿qué es Knuckles? Pues resulta que Knuckles es un equidna. Los japoneses que lo crearon parecían buscar algo que fuera similar a un erizo, para poder aplicarle aptitudes similares y convertirlo así en un misterioso enemigo de Sonic.

El equidna es un animal muy primitivo, similar a un erizo y que vive en Australia. Como todos lo animales de nuestras antípodas, se trata de un animal muy peculiar. Se trata de un mamífero marsupial que pone huevos. Sí, exactamente igual que su primo hermano, el famoso y curioso ornitorrinco. De hecho, el equidna y el ornitorrinco son los únicos mamíferos ovíparos del planeta. Ahí queda eso.

Además, el equidna tiene en sus patas una especie de espolones, pero a diferencia del ornitorrinco, no segrega ninguna sustancia tóxica en ellos. Puede que los creadores de Knuckles se inspirasen en estos espolones al crear sus manos.

Sin más dilación aquí os presentamos al verdadero Knuckles. Desde luego, no me lo imagino poniendo huevos.


Adorable, ¿verdad?

Hasta la próxima entrada, cartucheros.

Entrada relacionada: Los lemmings de verdad