Si Pac-man nos hubiera afectado tanto como decían nuestros mayores, hoy en día los jóvenes estarían encerrados en salas oscuras llenas de fantasmas, escuchando música electrónica repetitiva y tomando pastillas mágicas sin parar.
Bueno, visto así...
¡Hasta la próxima entrada, cartucheros!
Vía: Piocracy