Al parecer, existía un modo extra de dificultad en muchos de los juegos que disfrutamos en nuestra niñez. Cuando hubiera cambiado la vida de Link, de Frogger o de Mario (y de Peach, especialmente) si esto hubiese sido realidad.
Un vídeo que no tiene desperdicio.
Gracias a Akaith por mostrarme semejante virguería.
¡Hasta la próxima entrada, cartucheros!
Ya había visto el vídeo, pero no tiene desperdicio.
ResponderEliminarHoy día, la dificultad se basa en el tiempo que tenga uno para jugar...